El masaje es uno de los tratamientos más antiguos, útiles y fáciles de administrar para aliviar el dolor y otros síntomas de enfermedades y lesiones; consiste en presionar, frotar o golpear rítmicamente con intensidad adecuada determinadas regiones del cuerpo, principalmente las masas musculares, con fines terapéuticos, deportivos, estéticos o de bienestar general.
Su lugar de origen se sitúa principalmente en Asia Central y Siberia, encontrándose otras ramas en America del Norte y del Sur , en Indonesia y en Oceania.
El masaje ha sido practicado desde tiempos remotos. En las antiguas civilizaciones que bordeaban el mar Mediterráneo se acostumbraba someterse a un masaje de todo el cuerpo luego de ejercitarse y bañarse. Hoy sabemos que con esto conseguían que el ejercicio no sólo fuera más efectivo sino que el tiempo tomado para recuperarse del cansancio producido por el ejercicio fuera menor y que disminuyeran las lesiones.
Desde hace aproximadamente 5,000 años, este método era practicado en China, Egipto, India, Ceilán, Kenia, y ciertas tribus de indios americanos.
Uno de los primeros registros de la palabra masaje y de la descripción de su uso se ha encontrado en unos textos provenientes de la Antigua Mesoterapia en un libro escrito en sumerio y acacio titulado "Mushu´u" (masajes, en castellano).
En Grecia Hipocrates de Cos (460-
El verbo francés masser también significa amasar.
La raíz árabe mass o mass'h y la raíz sánscrita makeh se traducen como "apretar con suavidad".
Podemos diferenciar 2 tipos de masajes:
-Masaje terapéutico: tiene por objetivo ofrecer resultados médicos y/o fisioterapéuticos, que afectan fundamentalmente a lesiones más o menos graves en grupos musculares, articulaciones o sistema circulatorio.
-Masaje sensitivo: sus objetivos son proporcionar bienestar y distensión.
· El masaje mejora la circulación de la sangre y el flujo de la linfa. Esto ayuda a llevar nutrientes a las células y a eliminar impurezas y sustancias tóxicas.
· Aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.
· Ayuda a aumentar los glóbulos rojos y blancos de la sangre.
· Ayuda a liberar endorfinas.
· Cuando se combina con una dieta adecuada y ejercicio el masaje ayuda a restaurar el contorno del cuerpo y a disminuir los depósitos de grasa.
· Ayuda a que los músculos mantengan su flexibilidad.
· Ayuda a reducir el estrés.
· Ayuda a combatir la depresión y los estados de ánimo negativos.
· Alivia condiciones tales como dolores de cabeza causados por tensión nerviosa y dolores musculares de espalda, así como para mejorar la condición de la piel.
· Acelera el drenaje de la región que rodea a una articulación afectada disminuyendo así la inflamación periarticular.
· Produce relajación muscular.
· Evita la formación de fibrosis y bridas.
· Disminuye la tendencia a la atrofia muscular.
· Recupera la movilidad restringida entre los tejidos dañados.
· alivia y/o reduce el dolor.
· Optimiza la conciencia sensorial.
· Artritis
· Fribrosis
· Parálisis facial
· Esguinces
· Contusiones
· Esguinces sacroiliacos
· Enfermedades ortopédicas
· Relajación muscular
